LA ESTÉTICA CINEMATOGRÁFICA: LUZ Y COLOR

En la composición cinematográfica (como en la fotográfica y en la pictórica) existen geometrías tales como el punto, la línea, la zona áurea, etc. (consultar capítulo El lenguaje de los planos y sus componentes) que conforman la imagen de un modo organizado, poniendo en armoniosa relación todos los elementos del plano.
Pero además de esos referentes espaciales existen dos elementos que son fundamentales y muy necesarios: la luz y el color.
La luz es un elemento fundamental en la composición principalmente por su capacidad para determinar el significado de una imagen y para expresar emociones. Sin luz no hay cine (www.uhu.es).
El color proporciona mayor adecuación de la imagen a la realidad, ya que el mundo es en colores, pero al mismo tiempo brinda una más amplia libertad para el juego creativo, ya que el cine también busca su propia coherencia y por ello, en ocasiones, manipula el color alejándose del realismo.
Ambos elementos forman la arquitectura de luces, sombras y tonos de las imágenes. Su uso, según sea efectista o realista, influye sin duda en la belleza del filme, el carácter que le imprime el creador y a la postre en la promoción de determinadas emociones en el espectador.
LA LUZ
La luz es lo que permite y caracteriza la visión. Su importancia en el cine estriba no sólo en la cuestión técnica de “proveer” de luz suficiente a la escena para poder grabarla y verla, sino además en el aspecto creativo para “crear” una determinada atmosfera (PEREIRA DOMÍNGUEZ, C. 2005).
Esta segunda función es muy explotada en el cine mediante diversas técnicas de iluminación, que en síntesis, consisten en contrastes, sombras y claros, influyendo en el significado de la imagen, expresando emociones, diferenciando aspectos, creando ambientes, generando volúmenes, potenciando la nitidez de la imagen o difuminándola, etc. (AGUILAR, P. 1996).
La luz, sobre todo la artificial, permite ser controlada en cuanto a su intensidad, dirección, calidad y color. Así, la iluminación manipulada crea sombras, arrugas, rejuvenece o envejece, crea efectos psicológicos del personaje, en función de donde se coloque cambia la atmósfera de una película.
Hay muchas clasificaciones de la luz en el cine, ya que puede clasificarse por varios criterios, pero nosotros, desde un enfoque conceptual comprensivo, establecemos la siguiente clasificación:
Esta segunda función es muy explotada en el cine mediante diversas técnicas de iluminación, que en síntesis, consisten en contrastes, sombras y claros, influyendo en el significado de la imagen, expresando emociones, diferenciando aspectos, creando ambientes, generando volúmenes, potenciando la nitidez de la imagen o difuminándola, etc. (AGUILAR, P. 1996).
La luz, sobre todo la artificial, permite ser controlada en cuanto a su intensidad, dirección, calidad y color. Así, la iluminación manipulada crea sombras, arrugas, rejuvenece o envejece, crea efectos psicológicos del personaje, en función de donde se coloque cambia la atmósfera de una película.
Hay muchas clasificaciones de la luz en el cine, ya que puede clasificarse por varios criterios, pero nosotros, desde un enfoque conceptual comprensivo, establecemos la siguiente clasificación:

EL COLOR
Es un elemento expresivo que refleja la naturalidad de los elementos de una fotografía o de un plano, pero también se usa con fines efectistas.
El color sirve para centrar la atención, favorecer el ritmo en la narración y en el montaje, y expresar con más fuerza ciertos momentos. En ocasiones, el color puede provocar un impacto mayor incluso que el motivo en sí mismo (pensemos en un montón de naranjas apiladas en un mercado, o en una bandeja llena de azafrán, …), y esto en el cine tiene un uso efectista.
Reparando un poco en las películas que hemos visto a lo largo de nuestra vida, no nos resulta nada extraño recordar que en los entornos fríos dominan los azules, en ambientes tristes los grises y verdes degradados, en las comedias (americanas sobre todo) los colores son variados y muy saturados (puros), los colores cálidos adornan las escenas sensuales, etc...
1. Elementos del color
Si utilizamos la metáfora de la paleta del pintor, los elementos fundamentales que maneja el cineasta (más concretamente el director de fotografía) podrían ser:
- Gama cromática: es en realidad la variedad de colores que conforman el segmento de la luz. Básicamente son 6: amarillo, rojo, magenta, azul, cian y verde. A su vez, entre ellos existen múltiples tono
- Tono: el diferente grado de luz que un objeto absorbe o rechaza dará como resultado en la imagen unos valores de tono que irán desde el blanco al negro, pasando por una serie de grises. Toda la gama de tonos posibles constituye la escala de tonos.
- Saturación o intensidad: es la fuerza del color. Estará más saturado con iluminación suave y difusa, pues se eliminan tanto sombras como reflejos, propios de luces duras. Las sombras apagan el color y las fuertes intensidades lo debilitan.
- Valor o Brillo: es un término que describe el grado de claridad u oscuridad de un color, y se refiere a la cantidad de luz percibida. El brillo se puede definir como la cantidad de “oscuridad” que tiene un color, es decir, representa lo claro u oscuro que es un color respecto de su color patrón.
2. El color y sus efectos
Los colores tienen significado; por lo tanto, es conveniente usar el color apropiado para cada tema.
Los significados típicos de los colores y sus efectos psicológicos se resumen en:
En el cine se trabajan diferentes patrones de color según el efecto que persiga el creador:
La perspectiva y la mirada del espectador también se ven afectadas por el uso del color:
CONCLUSIONES
Atender a estos dos parámetros nos puede ayudar a comprender un poco mejor las claves que usan los cineastas para captar nuestra atención y provocar determinados sentimientos.
Retomando la metáfora de la paleta del pintor, debemos tener presente que en toda película existe un director de fotografía que maneja la luz y el color con una precisión y una intencionalidad muy precisas, creando potentes efectos psicológicos en cuanto a su influencia, pero muy sutiles en su presentación.
Atender a estos dos parámetros nos puede ayudar a comprender un poco mejor las claves que usan los cineastas para captar nuestra atención y provocar determinados sentimientos.
BIBLIOGRAFÍA
AGUILAR, P. (1996): Manual del espectador inteligente. Madrid. Ed. Fundamentos.
FERNÁNDEZ SANTOS, A. (2007): La mirada encendida. Escritos sobre cine. Barcelona. Ed. Debate.
GISPERT, E. (2008): Cine, ficción y educación.Barcelona. Ed. Laertes
PEREIRA DOMÍNGUEZ, C. (2005): Los valores del cine de animación. Barcelona. Ed. PPU.
VV.AA. (1991): Foto y video. (Vol. I y II). Barcelona. RBA Editores.
El color y la luz como elementos de lenguaje.www.uhu.es
La iluminacion en la fotografia.www.slideshare.net